Él mismo se considera “Videoasta, Superochero, Fanzinante, escribiente, dibujoso, organizador de eventos peliculeros, amante del cine fantástico y/o popular y despreciador de obligaciones, modas y petulantes“. Lleva lustros dándole a botones, teclados y lápices y dice que “no piensa dejarlo nunca porque, de otro modo, la vida no tendría sentido… o menos del que ya tiene normalmente.”
Hace pocos días le comenté la idea de que escribiese algún pequeño repaso sobre las películas de Ilsa, en ningún momento dio pegas y directamente se puso con ello. Poco tiempo después aquí lo tenemos, en exclusiva para el blog de "Ilsa Returns", todo un placer. (¡Gracias!)
A continuación un pequeño repaso por sus trabajos y os dejo con su crítica.
Cortometrajista bajo el sello "Subfilms"
Editor
Fanzine “Suburbio”
Blog/Fanzine “Aquí vale todo”
Colaborador
Fanzine “Amazing Monsters”
Fanzine “El Buque Maldito”
(y otros fanzines puntuales)
También en las recientes “Spooky Cinemas” y en el festival “Horrorvisión”
Organizador/Co-organizador
“Marató de Cotxeres de Sants”
“Festival de Cortos para Cortos”
“ILSA LA PECHUGONA” por Naxo Fiol.
No era la primera vez que en un film se trataba el tema de la violencia sexual en los campos de concentración nazis, valga la producción del 68 “Love Camp Seven”, del enfermo Robert Lee Frost, como ejemplo. Pero con “Ilsa, la loba de la SS” fueron un poco más allá. El cerebro pensante oculto tras esta producción del 74 es nada menos que David Friedman, el mismo elemento que junto a Herschell Gordon Lewis dio forma al gore tal y como lo conocemos hoy con “Blood Feast” en 1963. Y cuando decimos cerebro oculto lo decimos a conciencia, ya que Friedman no quiso que su nombre figurara en los créditos.
Don Edmonds, antiguo actor de tercera en pelis de surfistas, se encargó de la dirección. ¿Y quien acabó siendo Ilsa?, pues una ingenua bailarina de Las Vegas que ya había interpretado algún papel en previas producciones porno-soft y hacía gala de unas ubres tremendas, Dyanne Thorne. El primer film narraba las aberraciones sexuales a las que eran sometidos los prisioneros de un campo de concentración, acompañado de consoladores electrificados y castraciones varias. El encuentro con un prisionero guaperas capaz de retener el orgasmo indefinidamente llevan a la calentorra Ilsa a su sangriento desenlace.
El éxito del invento dio pie a dos secuelas oficiales en las que se repetían los mismos esquemas, aunque un pelín más suavizados. “Ilsa, the Tigress of Siberia” dirigida por Jean LaFleur en 1975, en la que presenciamos la venganza de uno de sus prisioneros 25 supuestos años después, e “Ilsa, Harem Keeper of the Oil Sheiks” del 76, en la que Don Edmonds retomaba las tareas de director y que se considera la mejor de la serie. Después de aquello, Dyanne Thorne fue marginada en la industria del cine y, salvo escuetos papeles de producciones de serie Z, nunca más volvió a levantar cabeza.
Como dato curioso vale la pena comentar que existe una cuarta película dirigida nada menos que por nuestro Jesús Franco en 1978 y que, aunque en un principio no pertenecía a la serie, fue adoptada por esta al contar con la Thorne en un papel muy parecido, solo que esta vez bautizada como Greta. Años después la actriz aseguró haber sido vilmente engañada para participar cuando ya había decidido no hacer más films del estilo. Si decidimos incluirla en la saga, entonces habría que bautizarla como “Ilsa, the wicked warden”.
Y no hay que olvidarnos de “Ilsa meets Bruce Lee in the devil´s triangle”, film plagado de problemas que, dicen, contaba con Dyanne Thorne retomando su papel y no Bruce Lee, sino Bruce Li, uno de sus muchos imitadores. Por lo visto el rodaje fue un caos y el resultado final, si lo hay, nunca llegó a estrenarse, quedando relegado a film-incógnita o, directamente, leyenda urbana. Por la red hay quien asegura haberla visto, y existe un cartel de la época bastante cuco.
Y ahora, pasados todos estos años, el amigo Kilian Rodríguez se tira de cabestro a la piscina pariendo una nueva secuela, o un spin-off, con el riguroso y jugoso título de “Ilsa Returns”. ¿Volveremos a ver pechugonas nazis atormentando cruelmente a pobres judíos?, ¿estará la nueva loba de la SS a la altura de la incomparable Thorne?. Estas y otras muchas preguntas tendrán respuesta cuando la tan esperada obra vea la luz. Hasta entonces, seguiremos mordiéndonos las uñazas.